Perfeccionismo
Perfeccionismo
“Éxito: niebla que oculta el camino”
Carmen Canet
Las personas perfeccionistas suelen ser rígidas en su pensamiento, muy críticas consigo mismas, disciplinarias e incansables en la consecución de metas personales. Pero además de esto, tienen otros dos factores muy relevantes que pueden acarrear algunos problemas: la ansiedad y el sufrimiento. La persona perfeccionista se da valor a si misma en función de sus logros auto-impuestos. Frente a ello, el perfeccionista buscará alcanzar la perfección en todo aquello que se proponga.
Los rasgos de la personalidad perfeccionista son:
Autoevaluaciones elevadas: la persona perfeccionista se marca unos estándares muy elevados, sobre los cuales duda acerca de su rendimiento, creyendo que fracasará. La evaluación crítica sobre su propio potencial causa muchas veces que al lograr sus objetivos, minimice sus logros con sesgos cognitivos como: “era muy fácil, todos podrían haberlo hecho”.
Pensamiento dicotómico: la autovaloración sobre el logro o el fracaso les conduce a un pensamiento polarizado, en el cual todas sus acciones se traducen en el todo o nada, es decir si han fracasado en una de sus metas, sienten que han fracasado en todo.
Autocrítica y autoevaluación negativa: los sesgos cognitivos del pensamiento dicotómico, el miedo a fracasar y las constantes dudas sobre sus capacidades sobre el desempeño de sus metas, les hace producir constantemente autoevaluaciones negativas y críticas sobre ellos mismos.
Inseguridad sobre uno mismo: la personalidad perfeccionista está muy relacionada a los sentimientos de falta de confianza en uno mismo, pues el alcance de sus logros es lo que les da la propia valía personal, del mismo modo que el fracaso les lleva a pensar que no valen para nada. Es la misma inseguridad en ellos mismos lo que les conduce a necesitar obtener sus metas, para poderse demostrar a ellos mismos que son buenos en algo.
Importancia de la opinión ajena: el miedo a sufrir un rechazo o a que los demás no vean en ellos lo que ellos esperan, produce que en muchas ocasiones actúen en función de cómo creen que serán aceptados por los demás y no como son.
Méritos propios: al pensar en una persona perfeccionista que desea alcanzar sus más profundas ambiciones, tal vez nos venga en mente una persona que hará lo que sea para conseguir su objetivo, aunque ello suponga aprovecharse o hacer daño a terceros. En el caso de las personas perfeccionistas sucede lo opuesto, este rasgo causa que la persona busque alcanzar sus metas mediante méritos propios y nunca intentará lograr sus metas a coste de intenciones maliciosas a terceros.
Necesidad de control y orden: una de las características principales de este rasgo es la necesidad de control, pero no únicamente en las propias acciones, también en las de los demás.
Responsabilidad: sus altos niveles de exigencia les conducen a ser personas muy responsables frente a las tareas que tienen que hacer.
Si padeces ansiedad, estado de ánimo decaído, excesiva irritabilidad, baja autoestima, necesidad de control, por tu perfil perfeccionista, es el momento de recibir asesoramiento profesional.
Puedes consultarme acerca de la terapia a seguir a través de mail a info@psicologanuriaortega.com, utilizando nuestro formulario de contacto o, si te resulta más sencillo. por whatsapp al 633 545 403.







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