Terapia breve

Terapia breve

Una manera eficaz de resolver problemas en pocas sesiones. 

La denominación de esta terapia se debe, por tanto, a la brevedad de su duración. A lo largo de 10-12 sesiones, terapeuta y paciente trabajan juntos para lograr alcanzar los objetivos de este último.

No siempre será necesario realizarlas todas (aunque puede ser lo más aconsejable) y también hay casos en los que será preciso tener alguna más. Se trata de tener las menos sesiones posibles pero sí las que sean necesarias ante problemas que interfieren en nuestro bienestar personal.

Cada encuentro tiene un máximo de una hora de duración. La periodicidad suele ser primero semanal, luego quincenal, ampliándose paulatinamente a mensual conforme se van obteniendo mejorías.

La terapia breve se centra en el momento actual, en el aquí y ahora. No es necesario (y menos aún imprescindible) que el paciente logre el insight del problema ni conocer las causas subyacentes. No partimos de modelos normativos prefijados. Nuestro enfoque se basa en el constructivismo.

Cada persona tiene su propia visión de la realidad, que puede ser tan válida como cualquier otra. Ésta  se convierte en un agente activo de su propio proceso terapéutico. Sabemos que posee los recursos y las capacidades necesarias para resolver su problema. Tan sólo necesita un enfoque diferente, una nueva visión que le permita poner en marcha una estrategia distinta a las ya empleadas, que no han sido eficaces.

Así, una vez definido el problema claramente, fijado el objetivo de la terapia, detectados y comprendidos los intentos de solución ineficaces (que tan sólo han contribuido a mantener e incrementar el problema), el terapeuta diseña la terapia, elaborando una estrategia de intervención, personalizada para cada caso. Ésta será administrada paulatinamente, en forma de pequeñas tareas a poner en práctica entre sesiones, para que éste pueda ir avanzando con éxito en la resolución de su problema.

Las conversaciones mantenidas durante la sesión suponen un cambio de perspectiva en el modo en que el paciente aprecia y comprende su problema. Esto le permite ir realizando pequeños movimientos, estratégicamente pautados por el terapeuta, que conducirán a su resolución.

Finalmente, se ponen en valor las conductas que han sido útiles y eficaces para solucionar el problema. Así mismo se evidencian los recursos personales que lo han permitido, de manera que el paciente pueda afrontar una situación similar, en caso de que ocurriese.

Puedes consultarme acerca de la terapia a seguir a través de mail a info@psicologanuriaortega.com, utilizando nuestro formulario de contacto o, si te resulta más sencillo. por whatsapp al 633 545 403.

Comentarios

0 comentarios

Enviar un comentario