Una amenaza ¿irreal? a nuestro autoestima
Una amenaza ¿irreal? a nuestro autoestima
“Descubrimos que la apacible colina sobre la que vivíamos
era un volcán cuando ya la lava nos golpea las entrañas”
Rafael Argullol.
“Esta sociedad cada vez aprieta más. Es como un corsé.
Debería haber cursos de entrenamiento”
Carmen Canet.
Cómo manejar la ansiedad
A veces manejar la ansiedad es complejo porque aparece de forma inesperada. Aparentemente todo va bien, no hay nada de qué preocuparse, pero comienza la dificultad para respirar, surgen las palpitaciones, temblores, mareos y esa inexplicable inquietud que interfiere en tu bienestar cotidiano.
Tenemos una continua sensación de malestar que se manifiesta de varias formas -sensación de ahogo, inquietud generalizada, palpitaciones, plancha caliente en el pecho, temblores, etc.- y sin embargo, nos dejamos llevar por la espiral de la rutina, por lo establecido, «lo que debería ser«. Lo predeterminado es interpretado como eje de referencia de nuestra vida y nos confunde; continuamente tenemos “deberías” en nuestra mente que nos condenan.
Interpretar las metas como necesarias -en vez de concederles un matiz preferencial- es la razón por la que nos surge una ansiedad difusa, que realiza la función de un colador y sólo deja traspasar los aspectos negativos de la realidad y de nosotros mismos.
Para manejar la ansiedad es importante saber que aunque puede ser muy molesta es inocua, no hace daño físico. Es la forma que tiene nuestro organismo de reaccionar al percibir una amenaza -a nuestro autoestima, estilo de vida o entorno-, exista esta o no.
La ansiedad tiene la peculiaridad de que se cronifica cuando luchamos contra ella, cuando nos medicamos evitándola, llegando a interpretarla como algo horrible aunque estemos dejando que pase a formar parte de nuestra vida, de nuestra personalidad.
Aceptar la ansiedad como una emoción molesta que forma parte de la vida es el primer paso para poder afrontarla. Poner nuestro objetivo en reestructurarnos para afrontar nuestra realidad de forma adecuada.
Esos síntomas –sensación de ahogo, palpitaciones, temblores, mareos, etc.- son señales que nos indican que tenemos que revisar nuestras creencias irracionales que nos desadaptan.
La terapia psicológica es una buena opción para ayudarte a descubrir estas creencias desestructuradas que sostienen la ansiedad. A debatirlas, cuestionarlas y reestructurarlas para poder afrontar tu cotidianeidad con ilusión y energía.
Puedes consultarme acerca de la terapia a seguir a través de mail a info@psicologanuriaortega.com, utilizando nuestro formulario de contacto o, si te resulta más sencillo. por whatsapp al 633 545 403.











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